Por último, queda por señalar algunas características de la inmigración asiática. Los inmigrantes procedentes de este continente son los de menor número. Su edad media ronda los 30 años y tienen una inmigración fundamentalmente familiar. El núcleo con mayor representación en nuestra Comunidad es el procedente de China. “Este tipo de inmigración”, señala Boelhoff, “es muy familiar, de clan”, lo que coincide con las características generales de los asiáticos, “generalmente la inmigración es un proceso muy pensado y estructurado. Primero un miembro de la familia que se establece… un proceso. Los chinos vienen todos a la vez, toda la familia al mismo tiempo. Vienen como empresarios, con lo que deben traer hecho un proyecto empresarial. Es un trámite muy complicado para el resto de inmigrantes, sin embargo ellos deben tener algún tipo de red que les facilita el estudio empresarial”. Castilla y León también es el destino de personas procedentes de India o Filipinas. Son principalmente mujeres y, muchas de ellas, vienen a nutrir la falta de vocaciones en conventos religiosos.
El país de origen determina, generalmente, la manera de plantear el proceso migratorio y resulta primordial para observar las características de los diferentes grupos en distintos momento. “La inmigración es un largo proceso que dura años”, comenta Maza Sanz, “hay que tener en cuenta que las cifras no solo muestran la llegada de inmigrantes, sino que reflejan asentamientos anteriores”.
Dentro de un análisis más general, independientemente de la procedencia o los niveles de formación, el aporte migratorio extranjero tiene como consecuencia directa un rejuvenecimiento directo e inmediato de la población activa. Las dos terceras partes de los trabajadores inmigrantes se concentran en los grupos de población activa joven, mientras que entre los castellanoleoneses es del 51%. Aunque este aumento resulte muy provechoso para la Comunidad, Maza Sanz es cauta y destaca la importancia de los países de procedencia en la fase de adaptación: “cuando existen grupos numerosos comienzan a desarrollarse las relaciones de endogamia y exogamia. Por ejemplo, si en una clase de 20 alumnos hay 2 niños colombianos lo más probable es que se integren en el grupo como uno más. Si en cambio hay 10 niños colombianos lo más seguro es que las relaciones en el aula se desarrollen de otra manera”.