lunes, 21 de diciembre de 2009

Efectos de la ley de igualdad: Los primeros pasos de la televisión (2 de 3)

Las sociedades obligadas a presentar cuenta de pérdidas y ganancias no abreviada, procurarán incluir en sus Consejos un número de mujeres que permita alcanzar una presencia equilibrada entre hombres y mujeres, en un plazo de 8 años desde la entrada en vigor de esta ley (24/03/2007).

Otro elemento que puede resultar revelador, es la relación numérica entre hombres y mujeres en los consejos de administración de las principales empresas que controlan las cadenas anteriormente señaladas (RTVE, Grupo Antena 3, PRISA, Grupo Telecinco e Imagina Media Audiovisual).
Es interesante anotar que ninguno de los consejos de administración está dirigido por una mujer. Los números totales suman 59 para los hombres y hacen un total de 7 mujeres en los cinco consejos de administración.
La comparación de ambas gráficas resulta preocupante por una razón fundamental: la creación de una sensación de igualdad aparente que fortalezca una visión de paridad numérica artificial y deje a un lado análisis de fondo. La falta de conocimiento y el conformismo son algunos de los principales problemas que podemos tener en la lucha contra toda discriminación.
Otro elemento, no menos preocupante, es la imagen concreta que recibimos de la mujer, no ya en los telediarios, sino en todos los espacios televisivos. Este estudio correspondería a los análisis citados anteriormente y los cuales no son mi intención desarrollar. Sin embargo, me gustaría dar un dato que me parece ciertamente relevante: la cadena que más presentadoras de informativos incorpora es La Sexta (6 a 1 para las mujeres); paradójicamente, los 10 miembros del consejo de administración son hombres. Con este dato no pretendo invalidar de ninguna manera el binomio mujer atractiva y profesional en su trabajo pues, en la televisión de hoy, muchas no tienen otra elección.

domingo, 13 de diciembre de 2009

Efectos de la ley de igualdad: Los primeros pasos de la televisión (1 de 3).

Hacer efectivo el derecho de igualdad de trato y de oportunidades entre mujeres y hombres, especialmente eliminando la discriminación de la mujer en cualquier ámbito.[1]

Con estas palabras se enuncia el principal objetivo de la ley de igualdad. Uno de los puntos más discutidos es el que se refiere al principio de paridad, a través del cual se trata de imponer una presencia o composición equilibrada y asegurar así una representación suficientemente significativa entre ambos sexos en órganos y cargos de responsabilidad. En resumen, algo como lo que ha hecho José Luis Rodríguez Zapatero al formar su equipo de gobierno. Aún así, este punto de la ley es injusto según el máximo argumento esgrimido ya por muchos sectores: “si un hombre es mejor que una mujer, ¿por qué no se va a llevar él el trabajo?”. Sin embargo, no podemos negar la necesidad de una regulación si abrimos los ojos al gran número de mujeres que, a lo largo de la historia del trabajo, han sido discriminadas por su sexo. Nadie puso el grito en el cielo cuando las empresas tuvieron que incluir cuotas de trabajadores con algún tipo de discapacidad, pero nos cuesta ver las injusticias del día a día cometidas hacia nuestras madres, hermanas e hijas. Aunque duela decirlo, la capacidad para quedarse embarazada, ha sido en muchos casos peor que una silla de ruedas.
De todas formas, la imagen de la mujer parece estar teniendo un resurgimiento en las últimas décadas que la equipara en algunos términos a los hombres, al menos, en lo que a presencia pública se refiere. Uno de los principales barómetros es, por supuesto, la televisión. Qué mejor forma de analizar la imagen de la mujer que midiendo su presencia en el miembro omnipresente de todos los hogares.
He decidido centrar mi análisis en la presencia de mujeres y hombres en los espacios de noticias. Los comúnmente llamados telediarios son espacios necesarios en todas las cadenas que requieren de un personal cualificado. De esta manera, se escoge un programa donde se supone la profesionalidad del presentador independientemente de su género.
Así pues, tras haber contabilizado los presentadores y presentadoras de informativos en las principales cadenas televisivas (TVE, Antena 3, Cuatro, Telecinco y La Sexta), obtenemos los datos del siguiente diagrama:

Como podemos observar, los números andan casi parejos. Los hombres ascienden a 24, mientras que las mujeres se quedan en 22. A la hora de contabilizar presentadores se han tenido también en cuenta los deportivos, no así los del tiempo.
Según estos datos, podemos afirmar que la imagen de la mujer está aumentando su representación en lo que a los telediarios se refiere. Un problema a mayores, sería la imagen concreta de la mujer que se está transmitiendo.

A la hora de realizar el estudio, una de las cosas que más me ha impresionado, es la devoción sexual que se mantiene en la red hacia algunas de las presentadoras de informativos. Nadie puede negar que la presencia física es fundamental en televisión, pero, y esto es opinión mía, hay una tendencia a que esta presencia tenga aún un valor mayor en las mujeres. Es una lástima que no se pueda medir ni comparar el atractivo de los presentadores de informativos con el de las presentadoras, puesto que, de ser así, creo que las mujeres ganarían por goleada. Lamentablemente, no es un estudio objetivo.


[1] Ley Orgánica 3/2007, de 22 de marzo, para la igualdad efectiva de mujeres y hombres, art 1, BOE núm. 7,1p. 12614. http://www.comfia.net/pdf/LEYIGUALDAD_BOE.pdf [en línea 8-12-2009].